miércoles, 15 de noviembre de 2017

La belleza es una herida - Eka Kurniawan



Título: La belleza es una herida
Autor: Eka Kurniawan
Publicación: Lumen
Páginas: 526

Dewi Ayu, una bella prostituta dada por muerta veinte años antes, aparece en medio del paisaje bélico y de tumultuosa inestabilidad política de la Indonesia del siglo XX. Esta inesperada reaparición es el punto de partida para la narración de su vida.
Dewi siempre supo cómo tratar a los hombres, y su fama de buena amante y de mujer hermosa la obligaron a tomar decisiones drásticas que cambiarían la vida de sus cuatro hijas.

La belleza es una herida es la historia de una mujer hermosa que supo gobernar su belleza y la de su país, Indonesia.

Mis impresiones

Siempre he sentido una debilidad especial por el realismo mágico. Me encanta como hay autores que son capaces de llevar la ficción al límite máximo e incorporar a sus historias con toda naturalidad acciones o acontecimientos que no tendrían cabida en la realidad. Y aun así no cuesta aceptarlas como verdaderas. Este es uno de los motivos, entre otros, por los que he disfrutado muchísimo con La belleza es una herida, porque además tiene personajes singulares y además nos lleva a un país diferente con una historia que merece ser contada.

“Una tarde, un fin de semana de marzo, Dewi Ayu se levantó de su tumba tras haber pasado veintiún años muerta. Un pastor que estaba echando la siesta a la sombra de un franchipán se despertó, se meó en los pantalones cortos y chilló, y sus cuatro ovejas salieron corriendo cada una por su lado, entre las lápidas de piedra y de madera, como si alguien hubiera soltado un tigre. El alboroto empezó con un ruido procedente de una tumba vieja, cubierta de hierba hasta la altura de la rodilla, cuya lápida no tenía inscripción, aunque todo el mundo sabía que era la de Dewi Ayu. Había fallecido a los cincuenta y dos años, resucitó tras haber estado muerta durante veintiuno y, a partir de aquel momento, ya nadie supo cómo calcular su edad.”

Y así, con este acontecimiento, comienza la novela, cuando Dewi Ayu regresa de la tumba tras veintiún años enterrada. Murió con cincuenta años y pocos días después de dar a luz a su cuarta hija, a quien ni siquiera quiso conocer. Dedicada a la prostitución, Dewi Ayu sufrió lo que para ella fue una gran maldición: parir hijas con una belleza especial como la suya salvo Bella, la última, un horror a quien nadie quería mirar. Pero Dewi se fue a la tumba sin saberlo y al despertar su primer pensamiento es para ella. Desde ese momento retoma su vida pero iremos conociendo como fue su pasado y como se vio obligada a sobrevivir a la guerra y a la presencia del enemigo en Halimunda, la ciudad de Indonesia donde vive.

Como os decía al principio he disfrutado muchísimo con esta novela por muchos ingredientes que confluyen en ella y hacen que su historia sea especial. No solo nos vamos a encontrar el realismo mágico, sino la historia de las mujeres de una familia y la de un país dominado. A final La belleza es una herida es una historia que guarda otras muchas en su interior y que nos habla de lucha, de entereza, de adaptación a las condiciones adversas y de sobrevivir. Sin duda me ha parecido una historia hipnótica desde sus primeras palabras hasta el final.

La historia se desarrolla en Halimunda, en Indonesa durante el siglo XX mostrándonos la triste realidad de un país doblegado primero por los holandeses, después por los japoneses, que entraron durante la II Guerra Mundial, y más tarde inmerso en una guerra civil. Los colonizadores querían dinero y explotaban las tierras mediante diversos cultivos como nuez moscada, pimentón o cacao. Y no sería hasta muchos años después que consiguieran ser libres de los demás y de ellos mismos. Y son muchos los episodios duros que nos vamos a encontrar, porque la guerra representa al fin y al cabo la brutalidad, el horror y la deshumanización. Y todo ello se respira en la novela como un ambiente cargado y opresivo.

Y la novela no se queda atrás en cuanto a personajes. A Dewi Ayu le ha perseguido la desgracia desde su nacimiento pero ella será capaz de hacer frente a todo lo que se le ponga delante. De hecho sus orígenes, una mezcla de razas, ni siquiera son normales porque ella es el producto de una relación incestuosa. Muy pronto se dará cuenta de que la prostitución (que no vive como un drama) es la única forma de sobrevivir, agraciada además con el don de una belleza espectacular que hará que los hombres peleen por estar con ella. Y desde luego ella será capaz de aprovechar esta gracia que además será a la vez una maldición, y un mal legado para sus hijas hasta que se rompe con la última de ellas, la fea.

Sus hijas además de otros muchos personajes se convierten en secundarios de lujo, que van y vienen, y que no se quedan simplemente en un segundo plano. Cada uno con sus historias personales, con sus dramas, con sus caracteres y ambiciones van conformando una historia compleja y muy peculiar.

Me ha encantado la forma en que está narrada esta historia. Abrirla y encontrarme con ese episodio de la resurrección (y luego más tarde de personas que se van volando, de fantasmas que se presentan entre otras cosas) fue para mí un soplo de aire fresco al reencontrarme con ese maravilloso realismo mágico que tiene la novela. Que, aunque pueda parecer que es solo obra de la fantasía, yo creo que es un elemento difícil de desarrollar bien y acoplar a un historia. Porque no es difícil traspasar de este a lo sobrenatural y darle un aire totalmente diferente a la novela.

La narración me ha parecido espectacular. Diferente, fresca, ingeniosa y muy atractiva. Es una novela para coger sin prisas y disfrutar al máximo de ella. Hay en ella fragmentos realmente buenos. Narrada en tercera persona conoceremos las vicisitudes de muchos de personajes. Historias duras que en algún momento nos conmoverán pero cuyo autor no cae en el drama.

Conclusión

Me ha gustado muchísimo leer La belleza es una herida. Creo que es una de esas obras que no se olvidan fácilmente y que permanecen junto al lector con el paso de los años. Una novela que esperas releer algún día y que sabes que se ha puesto el máximo cuidado al construirla.