lunes, 9 de octubre de 2017

Por encima de la lluvia - Víctor del Árbol



Título: Por encima de la lluvia
Autor: Víctor del Árbol
Publicación: Destino, septiembre de 2017
Páginas: 509

Miguel y Helena se conocen en una residencia de ancianos en Tarifa, a una edad en la que creen haberlo vivido todo ya. A Miguel le asusta volar. A Helena le da pánico el mar. Los dos tienen hijos adultos y sienten que les han relegado a un plano casi ornamental. El dramático suicidio de un compañero de la residencia les abre los ojos. No quieren pasar sus últimos días recordando y añorando tiempos supuestamente mejores. Y juntos decidirán emprender el viaje de sus vidas, en el que descubrirán que nada es definitivo mientras queden ilusiones que perseguir.

Mientras tanto, en la lejana ciudad sueca de Mälmo, la joven Yasmina, hija de inmigrantes marroquíes y que sueña con ser cantante, vive atrapada entre el cuidado de su autoritario abuelo Abdul y el desprecio de su madre, para quien Yasmina es una vergüenza porque trabaja para un sueco de pasado turbio. Y vive un romance secreto con el subcomisario de la Policía sueca, un hombre mayor e importante.

Estos tres personajes dibujan una historia sobre el sentido del amor y sobre lo extraordinarias que pueden llegar a ser las personas comunes.

Pasado, presente y futuro se entremezclan en este viaje desde Tánger en 1955 hasta Mälmo en 2014, metáfora de un viaje mucho más importante: el de vivir siempre intensamente.

Mis impresiones

Tras leer Un millón de gotas, El peso de los muertos, Respirar por la herida, La víspera de casi todo y La tristeza del samurái podía intuir más o menos lo que iba a encontrar en Por encima de la lluvia, la última novela de Víctor del Árbol. Los que las hemos leído sabemos que son novelas duras que te arrastran a un universo humano oscuro. Sin embargo, esta novela me ha sorprendido y emocionado como no pensé que lo haría.

“Miguel no podía sospechar que en aquel frío día de febrero acababa de empezar su última vida. La definitiva. Él era un hombre lógico, y la lógica dictaba que aquel sería un día idéntico a los anteriores, el mismo pasar de las horas desde la muerte Águeda.”

Miguel tiene setenta y cinco años y vive solo en Sevilla desde que Águeda, su mujer, falleció. Desde entonces ha seguido la misma rutina día tras día. Sin embargo, uno de esos días que auguraba ser como otro cualquiera ocurre una serie de incidentes que hacen que decida ingresar en una residencia de ancianos en Tarifa. Allí va a conocer a Helena, una mujer irónica, valiente y que desafía a las normas de la lógica. Tras el suicidio de otro de los residentes del centro ambos deciden emprender un viaje con el que intentarán cerrar capítulos del pasado aún abiertos y dolorosos.

“Yo creo que el pasado es un punto de fuga. Un lugar a donde escapar cuando no quieres estar aquí. Todo el mundo quiere estar en otra parte, ¿no te parece?” (Página 125)

A la vez en Malmö, una ciudad de Suecia, nos encontramos con una joven de origen marroquí llamada Yasmina que tiene que pagar las altas deudas que contrajo su abuelo en el pasado a la vez que por ello siente el desprecio de su familia.

Por encima de la lluvia se puede resumir de forma sencilla pero es una novela sumamente compleja que nos presenta una gran cantidad de tramas que aunque a priori no tengan nada que ver veremos que están relacionadas unas con las otras. Una novela plagada de matices, de fondos humanos y de ideas interesantes. Sería difícil encuadrarla en un género por todo lo que hay en ella. Nos vamos a encontrar historias familiares del pasado, conflictos sin resolver, mafia, prostitución, maltrato, venganza, violencia e incluso algún episodio que hace referencia a la historia de nuestro país.

Víctor del Árbol la abre con un prólogo potente, duro que ya nos deja pegada a sus páginas y que marca el camino de lo que luego nos vamos a encontrar. Luego despliega varias líneas argumentales que nos harán cuestionarnos muchas cosas manteniéndonos en tensión y siempre con ganas de más. Pero sin duda el aspecto que más sobresale, o por lo menos el que más ha afectado a mí, es que una novela que te incomoda y te remueve por dentro. Leerla me ha causado una montaña rusa de emociones y creo que no me olvidaré fácilmente de ella. Me ha conmovido profundamente, me ha emocionado en muchas ocasiones y me ha hecho recordar. Aunque en este aspecto entra un gran componente que está en el lector mismo. Su vida, sus experiencias vitales pueden conformar los sentimientos que nos surgen hacia lo que esta historia nos lleva.

Pero también es una novela que nos habla de estar vivos y aprovechar el momento, de no perder el tiempo ni el rumbo y hacer las cosas mientras podamos. Hay momentos en que necesitamos resolver ciertos asuntos y cerrar algunos capítulos que abiertos, no tienen ya razón de ser por mucho que nos empeños. La vida se esfuma en un minuto y aunque la vejez sea una etapa que muchas veces despreciamos llegar a ella significa haber ganado mucho.

Esto es lo que les ocurre a unos personajes tan humanos que son capaces de traspasar el papel. Miguel trabajaba en un banco y siempre ha llevado una vida rutinaria y ordenada, como es su carácter. Es un hombre anclado en el pasado, un hombre que lleva sus errores a cuestas pero también aquellas cosas con las que nunca tuvo que ver pero que le afectaron profundamente. Junto a Helena emprenderá un viaje, físico y emocional, para intentar resolver todo eso que aún duele. Y Helena es una mujer completamente diferente a él. Una mujer anárquica, con un sentido del humor muy cínico que abraza la vida de forma descarada. Sin embargo, también guarda en su interior episodios dolorosos que la marcaron desde que fue muy niña. Yasmine es el otro personaje que destaca en la novela. Una joven que no es dueña de su vida, que tiene que pagar las deudas de otros muy a su pesar. Obviamente hay más personajes en la novela, pero me gustaría dejarlos a la sombra.

“A ves perderse es bueno. Apareces en un lugar insospechado y encuentras la puerta a un paraíso. Pero, otras veces, equivocarse es algo terrible, das un mal paso, te desvías un metro de tu trayectoria y la has cagado. Alguien lanza por ti la moneda y nunca se sabe de qué lado va a caer. Cara o cruz.” (Página 245)

Y una de las cosas que hay que destacar sin lugar a dudas es la exquisita forma de narrar del autor. Un estilo narrativo trabajado, con frases muy precisas y certeras que ponen palabras de forma increíble a sentimientos o emociones comunes a todos los seres humanos. Frases para leer y releer, para pensar, darles vueltas y sacarlas de la novela.

La novela, narrada en tercera persona, se desarrolla principalmente en 2014 aunque los saltos en el tiempo serán vitales para que comprendamos qué buscan sus personajes y por qué. Si os decía antes que la novela te atrapa desde sus comienzos además su autor consigue que no decaiga el interés en ni una sola frase manteniendo un ritmo constante y muy bien acompasado que nos lleva a un final desgarrador, pero a la vez esperanzador. 

Conclusión 

 En Por encima de la lluvia, Víctor del Árbol ha conseguido una novela capaz de conmover, emocionar, intrigar y atrapar a cualquier lector. Una novela excelente de construcción y narración impecables.
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