Título: La muerte en Venecia
Autor: Thomas Mann
Publicación: Navona, septiembre de 2015
Páginas: 138
“Su belleza
superaba lo expresable y, como tantas otras veces, Aschenbach sintió,
apesadumbrado, que la palabra sólo puede celebrar la belleza, no reproducirla.
“ THOMAS MANN
Mis impresiones
Conocí a Thomas Mann por todo lo alto o por todo lo ancho,
según se mire, con La montaña mágica.
No fue en absoluto una mala experiencia la que tuve con ella aunque si demasiado
extensa en mi opinión. Me dejó claro ya en esa ocasión y en alguna que otra que
Mann va mucho más allá de las tramas de sus novelas por lo que creo que es un
autor no apto para todo el mundo a pesar de su reconocida fama mundial y de haber
obtenido el premio Nobel en 1929. La
muerte en Venecia fue publicada originalmente en 1912 y se considera una de
las obras más importantes del autor alemán.
La historia da comienzo en Múnich en algún año no
concretado del siglo XX. Es el lugar donde Gustav von Aschenbach ha residido
durante la mayor de su parte de su vida. Por su educación nunca ha sido amigo
de los viajes ni ha vivido demasiadas experiencias. Su vida ha sido dedicada a
trabajar y consagrar su carrera como escritor con una determinación y voluntad férrea.
Sin embargo, una tarde mientras pasea por la ciudad el simple hecho de
encontrarse un extranjero despierta en él el ansia de viajar hacia un lugar
donde conocer otra forma de vida y de paso reiniciar su inspiración para
escribir.
De esta forma y tras probar en algún lugar donde siente
que no encaja llega hasta la ciudad de Venecia. Allí conoce a un bello joven
llamado Tadrio que despierta su interés de forma inmediata….
Este es el punto inicial de la novela y el que sirve al
autor para despertar una vorágine de emociones en su protagonista. La novela
tiene un argumento muy sencillo, de hecho hay poco más de lo que os he contado
en cuestión de trama porque la misma se va sucediendo narrando los días del protagonista
mientras toma la decisión de marcharse de Múnich y lo que va viviendo hasta
llegar a Venecia. Allí se instala en un lujoso hotel y se mete de lleno en
narrarnos los encuentros con el muchacho y la lucha interna que se produce en
el protagonista.
Aschenbach, viudo y con una hija ya casada, siempre ha
sido un hombre creativo, con facilidad para la escritura pero también un hombre
disciplinado en el trabajo. Ha logrado por ello fama y reconocimiento pero de
repente en la cuarentena siente que necesita darse un respiro y vivir algo
diferente. Llega a Venecia y allí conoce a Tadrio, un adolescente polaco de
familia adinerada y de una belleza excepcional. Es entonces cuando el
protagonista, seducido y enamorado, tiene que enfrentar a sus sentimientos a la
moral en que ha sido educado. Así vamos viendo el declive del personaje, su
obsesión por el joven Tadrio, su pasión que es consciente de que no llegará a
consumarse.
A entender quizás desde un principio se concibe este amor
como algo inalcanzable o platónico y basado principalmente en la belleza del
joven. Quizás Aschenbach más que al joven ama su aspecto. Pero a la larga
termina por cambiar profundamente al personaje y ofrecerle otros conceptos de
la propia vida, la que ha vivido y lo que ha buscado en ella. De todas formas
creo que es una novela que puede admitir diferentes interpretaciones subjetivas
de cada lector que se acerque a ella.
En la novela la descripción de escenarios no cobra mucha
importancia pero aun así el lector vive y siente el ambiente de la ciudad
veneciana. Las góndolas, el siroco y el ambiente veraniego que otorgan la playa
y los turistas. Casi al final estos van desapareciendo porque algo está
ocurriendo en la ciudad, algo que las autoridades quieren mantener en secreto
pero que Aschenbach se empeña en descubrir con el miedo de perder al joven. La
misma decadencia de la ciudad tiene de algún modo cierto paralelismo con la del
personaje.
Sin duda la muerte está muy presente en la novela. De
hecho comienza en un cementerio donde el protagonista se encuentra con un
extranjero al que no puede sostener la mirada. Un anciano que se hace pasar por
un hombre joven que se encuentra durante el viaje a Venecia y que a él le
repugna su comportamiento (es una escena que más adelante cobrará muchísimo significado).
Luego tenemos las góndolas que compara con ataúdes (el color, la forma, el
silencio, su viaje en ella que al protagonista le hubiese gustado que durara eternamente).
También la epidemia que asola la ciudad y que puede causar muchas muertes.
La prosa de Mann es muy lírica, cuidada y cargada de
simbolismos y referencias a la mitología. En algún momento puede llegar a ser
un poco densa, sobre todo al principio donde se perciben un mayor uso de
adjetivos. Una novela para leer con tranquilidad por la escasa acción que tiene
y para poder apreciar la riqueza en detalles que nos ofrece su autor en la
construcción de los personajes. Cada escena
tiene un fuerte significado aunque quizás algunas haya que esperar para encontrárselo.
Con respecto al final, es el que tiene que ser y el único que daría sentido a
la historia contada. Se dice que sus obras se inspiran en acontecimientos que
el autor ha vivido de cerca. Y parece que también esta novela tiene algunos apuntes
biográficos.
A modo de curiosidad solo me queda contar que la novela
fue adaptada al cine en 1971 por el director italiano Luchino Visconti aunque
este introdujo algunos cambios en la historia.
Conclusión
La muerte en
Venecia me ha resultado un lectura enjundiosa y maravillosamente narrada
que nos descubre una transformación profunda de su protagonista principal y nos
habla de su declive moral y físico. Una novela que Navona nos presenta como una "Ineludible", colección que a mí me tiene conquistada por completo
De este autor quiero leer para empezar Los Buddenbrook y tengo también La montaña mágica, luego ya veré si sigo con algún otro
ResponderEliminarBesos
A mi tambien me tiene conquistada esta colección de Ineludibles. A ver cuándo puedo leer mas. Besos
ResponderEliminarPues nada, otro ineludible más a mi lista!
ResponderEliminarUn beso
Este lo dejo pasar, no es de los míos. No dudo de su calidad, pero no es el tipo de lectura que suele gustarme.
ResponderEliminarUn saludo.
No me veo leyendo esta novela.
ResponderEliminarSolo he leído La montaña mágica de este autor, y hace muchísimo tiempo. Tocaría releerlo y algún otro como este por ejemplo.
ResponderEliminarBesos!
Pues la verdad es que me gusta mucho lo que cuentas. Tengo pendientes varios títulos y lo coloco en cabecera.
ResponderEliminarBesos
Por ahora no me voy a animar. Un beso.
ResponderEliminarLo leí hace años y me encantó, lo disfruté muchísimo y es que tanto la historia como la forma de narrar de Thomas Mann encadila desde el principio. Un beso :)
ResponderEliminarTengo que volver a leer "La muerte en Venecia" porque esta nueva edición (y traducción) de Navona es estupenda, como todos me decís. La leí hace años y la traducción estaba un poco pasada. La novela que más me ha gustado hasta la fecha de Thomas Mann es "Los Buddenbrook" pero reconozco que no pude terminar "La montaña mágica". Bss
ResponderEliminarTengo pendiente Los Buddenbrok primero. Luego ya veré si me pongo con este, la peli intenté verla y me aburrió mucho.
ResponderEliminarUno de mis grandes pendientes, y lo tengo en la estantería, así que a ver si tu reseña me sirve de estímulo y me animo al fin con él; gracias.
ResponderEliminarBesos y feliz inicio de semana.
Es un libro estupendo. Ha sido mi primera lectura de 2016 y no podía haber empezado mejor :D
ResponderEliminarNo he leído nada de Thomas Mann y quizás me estrene con este libro. Muy buena reseña, gracias :)
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tus impresiones.
ResponderEliminarNo me llama la atención, pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso :)
Este y salvar a Mozart son los que más me apetecen
ResponderEliminarEs una de esas obras cortas que impactan de una forma brutal. A mí al menos me ocurrió eso, y al leer la reseña, me han dado ganas de coger mi tomo... un gran libro.
ResponderEliminarBesooos!!
Me apetece leerlo, pinta bien =)
ResponderEliminarBesotes
De todos los de Navona, este es el que más respeto me impone. No he leído a Mann todavía y tiene mucho que ver todo eso que tú comentas. Tampoco creo que sea un autor para masas la verdad. De momento, no me lo planteo, pero sí me gustaría darle una oportunidad algún día. Si lo hago, lo mismo me animo con este y dejaría para más adelante La montaña mágica. Besos.
ResponderEliminar¡¡Qué ganitas le tengo!! a día de hoy, no sé de nadie que tras leer cualquiera de los ineludibles no le haya resultado a la altura de las expectativas ;)
ResponderEliminarGracias por tu reseña. Besos
Lo leí hace tiempo y me gustó más que La montaña mágica que me pareció muy denso y eterno. No me importaría releerlo :)
ResponderEliminarBs.