lunes, 23 de noviembre de 2015

Diamante azul - Care Santos



Título: Diamante azul
Autora: Care Santos
Publicación: Destino, octubre de 2015
Páginas: 486

Después del paréntesis de Deseo de chocolate, novela fragmentaria y de ambientación
histórica lejana, Care Santos vuelve a la línea novelística que le ha valido su mayor éxito, la de
Habitaciones cerradas, con más de 25.000 ejemplares vendidos. Diamante azul nos sumerge en el pasado familiar y de la ciudad de Barcelona, en una época, las primeras décadas del siglo XX, en que el esplendor de la burguesía se contrapone a la convulsión social que se vivía en la ciudad.

«Le gustaba cómo la miraba, con unos ojos de un azul tan transparente que parecía posible vislumbrar algo detrás de ellos. A veces se lo preguntaba; Teresa Marqués se preguntaba qué podía haber detrás de unos ojos como los de su marido (¡su marido! ¡Pero qué gracia!): ¿quizás había un pasado? ¿Un futuro, un olvido y un destino? Teresa no era capaz de encontrar la respuesta, pero le daba lo mismo, porque aquel azul era como para pintarse la vida entera con él. Una vida Azul Silvestre. La que por fin había llegado.»

Mis impresiones

Diamante azul es el título de la última novela publicada por Care Santos en la que de nuevo y como hizo en Habitaciones cerradas (la cual aún no he tenido ocasión de leer pero que resultó todo un éxito de ventas.) vuelve a tocar uno de mis géneros favoritos en literatura. Se trata de una saga familiar que está inspirada en las historias que ha escuchado de su propia familia según la propia autora nos aclara al final de la novela en una nota. Pero no solo ha sido el hecho del género que trata la novela lo que me ha llevado a ella sino que tras leer Deseo de chocolate, La muerte de Venus y El aire que respiras puedo afirmar que me gusta mucho la forma de narrar que tiene esta autora.

“He paseado por muchos cementerios, siempre buscando la memoria de los demás. Hoy vengo a visitar mi propia memoria con una rosa blanca en cada mano.”

En este caso concretar el argumento no es sencillo tanto por el periodo tan amplio que abarca la historia de una familia, casi dos siglos, como el hecho de que la misma este narrada de forma fragmentada. Diamante azul comienza casi por el final de la historia con la muerte de Florián Pujolá en 1927, tintorero en Barcelona y el padre de Teresa, uno de los personajes más importantes de esta historia. Sabemos que Teresa hace más de tres años que no tenía contacto con la familia y en los últimos momentos de la vida de su padre acude al lecho de muerte para cuando esta se produce llevarse el reloj de pared que anuncia con su tañido la inminente muerte.

Este es solo el punto inicial, el primer capítulo que da comienzo a una historia en la que nos encontraremos y conoceremos los entresijos de una familia en la que las desgracias, los amores imposibles, los pecados, las traiciones y los secretos se suceden a la misma vez que las alegrías, el cariño, la esperanza, el triunfo del amor o la lealtad que se desarrollan en muchas subtramas entrelazadas. Es una historia que tiene muchísimos alicientes para que el lector disfrute con ella y en la que se esconden muchísimos recovecos e intrigas.

Sería prácticamente imposible hacerse eco de todos los personajes que aportan su grano de arena en la novela pero algunos de ellos tienen un papel más destacado como Teresa Pujolá (que es la abuela de Care Santos), su padre Florián o su abuelo Silvestre entre otros. Tres generaciones que vivieron en tres mundos diferentes. De Teresa me gustaría destacar su fuerza y pasión y la forma en que se opone al destino que ya había elegido para ella aunque tuvo que romper con toda su vida y sacrificar algunas cosas para conseguir otras. Una mujer de carácter y armas tomar que le hubiese gustado tener una vida más activa e implicada en los problemas de la familia y sobre todo en el negocio. Florián a mi entender es un personaje víctima de sus propias debilidades y errores. Casado con una mujer amargada e interesada que reprimirá a todos los miembros de la familia en pos de la sociedad hipócrita con la que le gusta codearse. Silvestre, padre de Florián, fue un hombre luchador que buscó con ahínco una vida mejor y que se trasladó con toda su familia a Mataró buscando una oportunidad mejor para ellos.

 Todos ellos están construidos con mucha viveza de forma que consiguen traspasar el papel y generar sensaciones diversas en el lector. Para conocer su historia tendremos que remontarnos a sus ancestros que vivieron desde el siglo XVIII hasta sus días a principios del siglo XX. Hombres y mujeres que ocuparon distintas posiciones y con diferentes personalidades. Incluso en esta novela tienen voces los personajes ya muertos, un recurso que me ha gustado mucho.

Como he dicho antes la novela abarca un periodo muy amplio en el que vamos viendo en un segundo plano los cambios que se producen en la sociedad a través de estos dos siglos en los escenarios en que transcurre. Crea un atmosfera perfecta que nos traslada a esos momentos con precisión. Nos habla de las diferencias de clases, nos acerca a algunos inventos, a cambios en aquellos momentos supusieron todo un logro, al oficio de los tintoreros con los avances que se producen en el oficio, con las revueltas de los trabajadores, sus luchas contra el empresario en favor de sus derechos. También nos habla de la música y el cine en aquella época entre todos los nuevos divertimentos de la clase burguesa que se enfrenta al mundo de la religión y la beatería.

Formalmente la novela se estructura en dos partes diferenciadas. La primera de ellas transcurre prácticamente en el primer cuatro del siglo XX, con algunos capítulos que se remontan hasta cien años atrás. En la segunda parte vamos hacia atrás en el tiempo para conocer a los miembros de la familia que vivieron en el siglo XIX. En ambas partes Care Santos va saltando capítulo a capítulo de un plano temporal a otro de forma que al principio puede despistar un poco hasta que el lector logra situarse. Y de hecho a la larga esto supone un soplo de aire fresco.

“El pasado es una comparecencia de fantasmas. Yo sólo soy la primera. Tengo todo el derecho a comenzar. Por tres razones: porque llegué primero, porque moría para nada y porque de mi sangre nació un monstruo con faldas y nombre de flor que comulgaba cada día”. (Página 99)

Me ha gustado muchísimo el estilo narrativo de Care Santos como ya lo hizo en sus libros anteriores de forma que resulta muy personal. Una prosa  agradable, cercana, depurada y muy rica en detalles, algunos cercanos al realismo mágico como el reloj que es capaz de anunciar la muerte. Las voces narrativas también se van alternando pasando de un narrador en tercera persona a otros en primera que generalmente hablan desde el más allá (otro elemento cercano al realismo mágico).

Conclusión


No puedo hacer otra cosa que recomendaros Diamante azul, una gran saga familiar enmarcada perfectamente en el contexto que se desarrolla, con unos personajes muy vivos y una estructura original y muy bien planteada.