lunes, 23 de febrero de 2015

Enda - Toti Martínez de Lezea



Título: Enda
Autora: Toti Martínez de Lezea
Publicación: Erein, noviembre de 2014
Páginas: 484

ENDA, un viaje hacia el pasado, hacia una época oscura en la que hombres y mujeres creían en gigantes y dragones; una época dura y real durante la cual las tribus que la poblaban se hubieron de enfrentar a invasores llegados de otras tierras.

Entre sus personajes sobresale la joven Endara, quien emprende un largo trayecto desde un valle perdido hasta la Montaña Sagrada, morada de la Diosa Madre Amari. Mientras, Ihabar lucha por ser reconocido como un gran guerrero, el escéptico Garr intenta olvidar la destrucción de su ciudad y la muerte de sus habitantes, el gentil Ozen espera el momento para vengar a sus padres y el dux Baladaste hace planes para adueñarse de Tierra de Enda.

Estos y otros configuran un mosaico sorprendente de personajes, tan creíbles ayer como hoy, que se debaten entre la lealtad y la traición, la libertad, la justicia y la servidumbre, de la pluma de la reconocida escritora Toti Martínez de Lezea que, una vez más, sorprende a sus lectores con un registro diferente, innovador y, sin lugar a dudas, muy atractivo.

Mis impresiones

Toti Martínez de Lezea tiene la suerte de contar con muchos lectores que siguen fielmente su carrera y que están deseando que nuevos títulos vean la luz. Ella es una autora muy prolífica a la que le gusta experimentar y moverse en diversos géneros aunque su faceta más consolidada es la novela histórica.  El año pasado por estas fechas leí Itahisa, una historia de amor y pasión que me gustó mucho y de la que destaqué la forma de expresarse de la autora. Aún no he tenido la ocasión de acercarme a ninguna de esas novelas que más la caracterizan aunque no es por falta de ganas.

Enda me parece una propuesta muy arriesgada, diferente de todos sus trabajos anteriores y que se aleja mucho de su línea habitual. La novela se ha encuadrado dentro de lo fantástico, un género que cuenta con unos seguidores muy determinados. Aunque creo que esta es una novela que podrá cualquier tipo de lector en el fondo el resultado final depende un poco del gusto particular de cada uno. En mi caso me ha gustado leerla, me ha resultado muy entretenida y bien construida aunque debo confesar que me identifico más con la novela anterior de la autora por la temática.

En la página web de la autora nos aclara que Enda en euskera significa “linaje”, “raíz”, “origen”. Utilizando este concepto como base la autora nos transporta a una época de la antigüedad. A la Tierra de Enda en la cual el ejército de los frei, unos temibles e imponentes guerreros vestidos de negro y comandados por el dux Baladaste, intenta hacerse con su completo dominio. Comenzando por los territorios del norte arrasan pueblos y cultivos, roban, matan a hombres y niños y violan a las mujeres que encuentran a su paso sembrando el miedo y el caos.

Ante esta situación las diferentes tribus y clanes que habitan la comarca no tienen más remedio que organizarse y establecer diferentes estrategias para sobrevivir. La formación de alianzas, las traiciones, el enfrentarse al horror y luchar por sus vidas o terminar huyendo y esconderse son la base de este relato que nos llevará a vivir diversas aventuras y presenciar algunas batallas.

Enda es una novela coral donde existe un generoso y rico abanico de personalidades pero en la cual destaca un personaje sobre todos ellos. Es la joven Endara que se quedó huérfana de madre desde el mismo momento de su nacimiento. Llegó al mundo de los vivos durante una noche en que la luna estaba roja de sangre, una circunstancia que marcaría su existencia para siempre. Dentro de su poblado y marcada por malos presagios es repudiada y temida a partes iguales y creció dentro del desprecio sin contar con  ningún cariño ni calor humano. Pero cuando su clan es destruido la joven iniciará un viaje por las tierras de Enda hasta descubrirse a sí misma y el magnífico don con que ha sido obsequiada. Otros personajes que destacan en la historia son Garr, que luchará con todas sus fuerzas para conseguir vengar a su pueblo o Ihabar, que sueña son un ser gran guerrero entre un número considerable de figuras de distinta naturaleza.

A pesar de que, como os decía antes, la novela se encuentra dentro del género fantástico en ella nos vamos a encontrar una base que bien podría ser real a la que la autora adorna con elementos y personajes de la mitología vasca. La lucha del hombre por dominar territorios, la guerra, la barbarie ha caracterizado siempre la historia del mundo desde tiempos antiguos y esta además es compatible con la defensa de sus propias supersticiones y creencias. Conoceremos una cultura riquísima en seres extraordinarios que inspira a Toti Martínez de Lezea para crear a la diosa Amari (Mari en la cultura vasca), que habita en la Montaña Sagrada, Inguma el Tenebroso y Señor de la Oscuridad, el gigante Ozen u otros seres como las lamias de La Foz de Piedra, El Lobo Pardo o dragones.

Quizás  lo que más me ha gustado de la novela ha sido verme transportada a un mundo donde la magia se superpone con una realidad apabullante. Un mundo que no me ha costado nada imaginar y aunque la autora no se prodigue en detalles visualizaba perfectamente cada uno de los escenarios que transitan sus personajes. En Enda no se concreta el contexto espacio-temporal pero cada escenario según la propia autora se identifica con un lugar de la geografía vasca que quizás quienes conozcan bien la zona puedan encontrar y lo ambienta alrededor del siglo VI. La organización de la sociedad era en tribus o clanes y siempre imperaba la ley del más fuerte sobre la razón. Son hombres y mujeres que trabajan duro y luchan por sobrevivir porque apenas tenían nada.

Cuando os hablé de Itahisa resalté como un aspecto destacado el estilo narrativo de la autora que me conquistó totalmente. En esta ocasión vuelvo a señalar que creo que la autora es una gran narradora, con un estilo muy puro y definido Será una voz narrativa en tercera persona la que construya la historia con distintas subtramas que se desarrollan de forma paralela o entrecruzan sobre la principal.

Solo hay una cuestión que me ha costado asimilar durante su lectura y que en cierto modo me ha pasado factura. Me he encontrado, debido a mi torpe y perezosa memoria, con la dificultad de asentar en la cabeza tanto los nombres de los personajes como de los lugares con lo cual andaba a menudo bastante despistada. Algunos me sonaban parecidos y he tenido que echar mano de anotaciones.

Por último me gustaría comentar la cuidada edición con la editorial Erein ha publicado esta novela que supone un valor adicional a la hora de tenerla entre las manos. La calidad del papel, el incluir detalles ilustrativos en el comienzo de cada capítulo son cosas que valoro muy positivamente.

Conclusión

He disfrutado con la lectura de Enda y la capacidad de la autora de transportarnos a un mundo donde la magia y la fantasía están muy presentes. Ha sido de esas ocasiones en las que una agradece leer algo diferente a lo habitual.