lunes, 9 de febrero de 2015

El bueno de Oliver - Liz Nugent



Título: El bueno de Oliver
Autora: Liz Nugent
Publicación: Suma de letras, enero de 2015
Páginas: 288


El hombre perfecto. El monstruo perfecto

Oliver Ryan es la personificación del éxito y el carisma. Vive en el mejor barrio residencial de Dublín, los libros infantiles que escribe no dejan de recibir premios y su mujer, Alice, le ama y admira incondicionalmente. Toda su vida es una envidiable sucesión de privilegios y comodidades. Hasta que una noche después de cenar Oliver ataca a Alice y la golpea hasta dejarla en coma.

Mientras quienes le rodean tratan de comprender este terrible acto de brutalidad, Oliver cuenta su historia. También lo hacen todos aquellos con cuyos caminos se cruzó durante cinco décadas, ofreciendo piezas de un puzle que deja al descubierto una asombrosa historia de humillación, envidia, terribles mentiras y magistral manipulación.

Todos piensan que conocen a Oliver Ryan. A partir de esa noche descubrirán que nadie le conoce en absoluto.

Mis impresiones

Esta novela fue una de las novedades que la editorial Suma de letras publicó durante el mes de enero. Me llamó la atención de forma inmediata y no me equivoqué en absoluto con ella. Se trata de una novela de suspense psicológico que nos lleva a descubrir quien se esconde realmente detrás de un hombre que parece tenerlo todo.

“Esperaba una reacción mayor la primera vez que la pegué. Pero se quedó simplemente tendida en el suelo, llevándose la mano a la mandíbula. Mirándome. En silencio. Ni siquiera parecía sorprendida”

Así comienza la historia y es la forma en que lector se entera del acto tan atroz que ha cometido su protagonista. Oliver Ryan es un hombre atractivo, carismático y un exitoso escritor de cuentos infantiles muy admirado que vive en una de las mejores zonas de Dublín.

Oliver nunca ha dado muestras de ser un hombre violento. Aún así una noche después de cenar golpea con saña a Alice, su mujer, hasta dejarla en coma. Mientras él comienza a contar su propia historia las pocas personas que lo conocen, horrorizadas por este acto, intentan comprender que ha podido ocurrir para que llegue a tal extremo y lo harán buceando entre las experiencias y recuerdos que tienen de este personaje.

Sin embargo, nadie conoce realmente al “bueno de Oliver” …

El bueno de Oliver tiene un comienzo realmente impactante y es de esas novelas que una vez empezada una no puede dejar de leer. Una de las razones es la increíble intriga que nos acompaña desde sus primeras páginas. En el interior de esta historia nos vamos a encontrar secretos, mentiras, verdades a medias, dolor, envidia, abandono, vergüenza, humillación y pérdida. Conocemos desde el primer instante que Oliver ha dado una paliza brutal a su esposa, es él mismo quien lo confiesa sin que ni siquiera quede un resquicio de duda de si es culpable o inocente. Pero ¿Cuál es el motivo que ha desencadenado esta reacción en él?  ¿Quién es realmente Oliver?

Para contestar estas preguntas hay que echar la vista atrás en el tiempo y conocer al niño que un día fue. Oliver se reconoce a sí mismo como una persona difícil. Sin amigos ni familia pero que nunca ha sido violento. Descubrimos una infancia dolorosa, la de un niño solitario por obligación que solo necesitaba afecto. Tras la muerte prematura de su madre y el rechazo de su padre tuvo que criarse en un internado de donde nunca salía. También le descubrimos como un marido que nunca llegó a entregarse del todo a una esposa abnegada, dócil y discreta. Una mujer que aceptó sin reservas su condición de no tener hijos y una compañera que prácticamente le veneraba. En su vida social conocemos a un hombre con dificultad para consolidar y perdurar las relaciones en el tiempo.

Esta infancia difícil en ningún caso puede justificar ninguno de los deleznables actos que comete Oliver porque no solo vamos a encontrar un hombre que ha maltratado a su mujer sino un hombre capaz de cualquier cosa para conseguir lo que más ansía en este mundo. Sorprende la frialdad y la total ausencia de escrúpulos con la que es capaz de actuar este personaje.

No os penséis que esta novela gira en torno al tema del maltrato porque no es así, tan solo es el punto de partida de la historia. Creo que es más correcto pensar en que la base de la misma se encuentra en conocer la maldad humana en diversas formas de expresarla. Pero hay que cuestionarse si todos estas atrocidades son fruto de las vivencias del personaje o simplemente se encuentran en su naturaleza. En el fondo Oliver no es más que una víctima de sus propias circunstancias y un irrefrenable deseo de convertirse en otra persona.

La construcción de Oliver, el personaje principal, es tremendamente compleja. Y además Liz Nugent, la autora, sabe infundir sentimientos contradictorios en el lector con respecto al mismo. Nuestra primera sensación es el rechazo a un hombre capaz de golpear a su mujer hasta dejarla en coma entre otras barbarides. Un monstruo que se confiesa a sí mismo como tal. Sin embrago y aunque nunca llegaremos a simpatizar con él mientras conocemos su infancia no podemos evitar sentir lástima por el niño que un día fue.

Me ha gustado mucho la forma en que la autora va construyendo esta historia a través de las voces de distintos personajes porque además es capaz de otorgarles a cada uno una identidad propia y una voz que se expresa de forma diferente. Son personas que han vivido muy de cerca ciertas etapas de la vida del protagonista y que de una forma u otra han sido testigos de su maldad. A la vez estos mismos nos cuentan parcelas de su propia vida en relación con la trama principal.

La novela como os he dicho antes tiene hasta siete narradores diferentes que en primera persona y desde su perspectiva particular nos hablan de Oliver incluido él mismo. A pesar de que todas estas voces nos van creando una imagen muy nítida será la del protagonista la más reveladora. La acción avanza a un ritmo generoso en el que la autora va dosificando la información al principio para al final de la misma ir encajando todas las piezas del puzle.

Conclusión

El bueno de Oliver es una lectura intrigante y adictiva que he disfrutado muchísimo. Una novela sobre la maldad humana construida de forma sólida, original y con un desenlace que no defrauda.