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martes, 28 de octubre de 2014

Los caminos del mar - Magdalena Albero Andrés



Título: Los caminos del mar
Autora: Magdalena Albero Andrés
Publicación: Roca editorial, septiembre de 2014
Páginas: 384
 
En el año 285 a.C Irene tiene quince años y vive con su padre en Atenas. Su educación, que Kleón ha cuidado con un esmero nada habitual para una mujer, la ha convertido en una joven curiosa y culta. Sin embargo, todo su mundo se derrumba cuando él es encarcelado. Irene queda bajo la tutela de Herófilo, un familiar médico con el que huirá de Atenas. Durante una larga estancia en Creta, donde se ven obligados a recalar, Irene acabará por adquirir conocimientos básicos de medicina, suficientes para despertar su interés por continuar aprendiendo y practicando. Así empieza su periplo por el Mediterráneo, que es a la vez un viaje hacia el descubrimiento de sí misma.

En la aventura vital de la protagonista se cruzan no sólo los dos hombres a los que amará, sino también personajes históricos como Herófilo de Calcedonia, el rey Ptolomeo I o el filósofo Epicuro, y las mujeres anónimas -campesinas, esclavas, cortesanas y esposas de ciudadanos griegos-, que la ayudarán a convertirse en adulta. Las peripecias de Irene nos acercan a una época en que la ciencia médica daba sus primeros pasos y el arte y la filosofía formaban la conciencia colectiva y se planteaban dilemas no muy alejados de los que vivimos hoy. Una vida fascinante narrada en una novela imperdible.

Mis impresiones

Con una portada tan sugerente y una sinopsis tan atractiva que destaca el papel de una mujer en la antigüedad era muy difícil que Los caminos del mar no llamará mi atención. La opera prima de Magdalena Albero Andrés resultó ganadora del II Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda.

Tras su lectura he podido que está muy conseguida y que en absoluto podríamos relacionar con una primera publicación de un autor. Se trata de una novela de corte histórico que entre sus puntos fuertes cuenta con la impecable construcción del personaje que la protagoniza y la recreación perfecta de los escenarios y el contexto histórico.

“Aquella tarde se llevó consigo todo lo que yo había sido hasta entonces. Me arrancó de golpe la placidez de mis días, los planes de un futuro que apenas había empezado a trazar y todo aquello que actuaba como referente a mi alrededor. En pocas palabras mi padre me explicó qué había dispuesto para mí. ”

Los caminos del mar comienza en la ciudad de Atenas en el año 285 a. C. A sus quince años, la joven Irene ve como su mundo se desmorona cuando descubre que su padre está a punto de ser encarcelado después de haber sido calumniado y acusado de traición. Kleón, que es el nombre de su progenitor, es la única familia que le queda en la vida ya que su madre y hermanos murieron a causa de la peste cuando ella era tan solo una niña.

Antes de verse privado de su libertad Kleón y  ante la inviabilidad de seguir manteniendo el compromiso de un matrimonio ya concertado, ha encomendado el cuidado de Irene a Herófilo, un familiar médico con el que la joven viajará a Alejandría. Pero algo ocurre en el barco que no llegan a la ciudad que les espera y se ven obligados a permanecer retenidos durante algún tiempo en la isla de Creta.

Es a partir de este punto cuando Irene comienza a enfrentarse a su nueva vida, obligada a superar muchos obstáculos en su día a día, a afrontar todo tipo de situaciones y sobrevivir en un mundo sujeto a las normas masculinas que intentará evitar que ella misma tome las riendas de su vida. Pero aparte de crecer y fortalecerse conocerá el amor. Serán dos los hombres que marquen su destino de forma definitiva….

Como os decía antes, Irene, la protagonista de esta historia es un personaje trazado de forma impecable. Y no solo porque esté muy bien definido, matizado y que resulta sólido a ojos del lector sino porque tiene un carácter muy atractivo que nos hace conectar con ella desde las primeras páginas. Se trata de una mujer valiente, fuerte y decidida que incluso llega a sorprenderse a sí misma en ciertos momentos. Pero me ha gustado también verla caer en momentos de debilidad, dejarse llevar por las circunstancias y cometer errores, ya que esto la hace más humana. En los comienzos sabemos que Irene perdió de forma prematura a su madre y su hermano, convirtiéndose su padre en su único consuelo. Hasta ese momento habían sido dos grandes desconocidos en una misma familia y cuando se reencontraron en el mismo hogar, sacudido por el dolor, él se convirtió en su amigo, confidente, protector y maestro. Kleón procuró siempre que su hija tuviese una educación muy completa.

Alrededor de ella existe un elenco de secundarios que complementan su actuación, que van y vienen a lo largo de la historia y que aportan tramas secundarias con las que se enriquece la misma. Así algunos que destacan son Herófilo y su mujer Caledonia, que acogen a Irene, el joven escultor Leandro, su madre Exome, Manetho, con quien Irene establecerá una profunda relación, Areté, una hetaira o Linos. De estos algunos son personajes históricos reales como Herófilo, cuyos aportes fueron muy significativos en el campo médico, el rey Ptolomeo I o el filosofo Epicuro (el del famoso Jardín. )

Otro de los grandes aciertos de Magdalena Albero en Los caminos del mar  es la presentación y desarrollo del contexto histórico en que trascurre la acción. A través de Atenas, la isla de Creta o Alejandría entre otras ciudades de Grecia, que son puntos de interés, se va formando en nuestra mente una imagen muy exacta del modo en que se desenvolvía esa sociedad en el siglo III a. C. La forma de vida, su gobierno, algunas de sus costumbres, el funcionamiento de su día a día se mezclan con otro tema como es la situación de la mujer en la sociedad. El contacto con Herófilo lleva a Irene a adquirir ciertos conocimientos de medicina y a pesar de sentirse preparada para ayudar a los enfermos vive en un mundo donde está tajantemente prohibido a la mujer ejercer tal doctrina. Y además vemos como es una ciencia que aún está por desarrollarse y que es importante experimentar con ella a la vez que ir recopilando los nuevos descubrimientos.

A pesar de la multitud de aventuras que suceden a la protagonista de la historia es una novela para leer con calma dejándose empapar de todo lo que rodea a estas circunstancias. Los caminos del mar está narrada en primera persona por su protagonista lo que aunque nos da una percepción algo reducida y muy personal nos permite adentrarnos en las profundidades del personaje. Esta voz muy cuidada, de ritmo tranquilo y detallista relata sin cometer excesos. Su autora encuentra el punto justo para que resulte instructiva sin llegar a ser tediosa o pesada.

Conclusión

Los caminos del mar es una buena novela para los amantes del género histórico. Entretenida, con una maravillosa recreación del contexto histórico y un personaje interesante que nos acompaña durante un recorrido por la Grecia clásica.