lunes, 28 de abril de 2014

Cuatro esquinitas tiene mi cama - Fernando Méndez



Título: Cuatro esquinitas tiene mi cama
Autor: Fernando Méndez
Publicación: Suma de letras, febrero de 2014
Páginas: 400
 
¿Tú qué harías si de pronto un día se te aparece un tío muy atractivo diciendo que es un ángel y que quiere ayudarte a solucionar el mayor problema de tu vida?

Lo que parece ser una día normal de trabajo en el cementerio se convierte para Lourdes —florista, separada y con una hija adolescente— en el comienzo de su nueva vida. Mientras se afana en colocar una corona de flores en una de las lápidas recibe la visita de Armand, un hombre que aparte de estar como un tren dice ser un ángel. Su misión: ofrecer a Lourdes la posibilidad de resarcirse de la mala gestión de sus vidas anteriores —principalmente de aquella en la que fue Cleopatra— y recuperar las cuatro esquinitas de su existencia, en especial, el amor de su hija. Comienza así un viaje astral de dos mil años que los llevará a Nueva York, al siglo I a.C., a Colonia, a la Ruta de la Seda, a Pompeya y a Egipto. Solo disponen de cuarenta y ocho horas para conseguirlo.

Armándose del humor como herramienta indispensable para darle la vuelta al orden de las cosas, Fernando Méndez construye una historia repleta de fantasía y de realidad, un viaje espiritual que nos revela, entre carcajadas, lo que verdaderamente importa en la vida. Tierna, hilarante, conmovedora y reflexiva, Cuatro esquinitas tiene mi cama nos descubre un territorio desconocido por muchos; el mejor espacio para ser feliz: la «fantástica realidad».

Mi experiencia con la novela

No son pocas veces las que he comentado que de vez en cuanto una lectura ligera, entretenida, que te arranque alguna que otra sonrisa viene como caída del cielo. Y Cuatro esquinitas tiene mi cama cumple perfectamente con el tipo de historia que sin comprometernos nos hace sentir bien y nos proporciona momentos de agradable entretenimiento.

Se trata de una historia narrada en clave de humor en la que encontraremos las situaciones más diversas y disparadas, con un toque de surrealismo (ya veréis que el argumento no tiene desperdicio) pero también con un aspecto más tierno y conmovedor.

Vamos a ver: si un día se te aparece un tío muy atractivo y te dice que es un ángel y que quiere ayudarte a solucionar el mayor problema de tu vida, ¿tú qué harías?
Ya sé, posiblemente mandarlo a hacer gárgaras
Pero si resulta que estás con el amor en la reserva, que no levantas cabeza ni con saldos de fin de semana, ¿seguirías mandándolo a hacer gárgaras o le darías una oportunidad?”

Lourdes es una mujer que a sus cuarenta y tres años tiene una vida muy normal. Divorciada después de trece años de matrimonio, con una hija adolescente que ella se empeña en sobreproteger, un trabajo de florista que no está nada mal y que para colmo paga la hipoteca y el coche pero con un panorama amoroso desolador y un cuerpo que inevitablemente se mueve hace el declive más absoluto.

La floristería que regenta desde hace veinte años  está situada de forma muy apropiada al lado del cementerio por lo que no es difícil ver a Lourdes por allí trajinando con las flores. Pero un día mientras coloca una corona en una lápida recibe una extraña e impactante visita que modificará el curso de su vida para siempre.  Se trata de Armand. Joven, alto, guapo, moreno y francés. Pero no se trata de un ligue con el que endulzar su vida ya que él mismo afirma que es su ángel de la guarda y quien custodia su bienestar. Sin embargo trae una mala notica porque parece que el mal comportamiento de Lourdes en sus vidas pasadas puede separarla definitivamente de su hija.

Es el momento en que Lourdes comenzará a experimentar un viaje astral que le permitirá regresar a sus vidas pasadas para intentar cambiar sus malas acciones por otras que no sean nocivas para la gente que compartió su vida con ella.

Evidentemente no podemos tomarnos demasiado en serio el argumento de Cuatro esquinitas que tiene mi cama ya que no es solo una novela de humor sino que está construida con muchísima fantasía de broma que su autor le ha dado rienda suelta a su imaginación y podemos encontrar en ella viajes astrales, ángeles, reencarnaciones, viajes al pasado y todo ello con una fecha límite de cuarenta y ocho horas. 

En este tiempo tendremos la oportunidad de viajar junto a Armand y Lourdes a lugares como el antiguo Egipto donde conoceremos a la mismísima Cleopatra, a Colonia en Alemania donde la protagonista trabajó en un taller perfumista en el año 42 antes de Cristo,  a Nueva York o incluso la Ruta de la Seda entre otros lugares donde se ambienta y transcurre la historia que además aportan mucho dinamismo a la misma. Lugares donde la protagonista podrá comprobar la clase de persona que ha sido en varias vidas pasadas así como los hechos terribles que cometía con aquellos que estaban a su alrededor.

Creo que la creación del personaje central de la novela es todo un acierto y su autor ha logrado confeccionar una voz femenina creíble dentro de sus propias circunstancias  (siempre me parece más complejo que un hombre se adapte a la forma de pensar femenina) y que además cuenta con un aspecto básico y es que al menos resulta simpática a ojos del lector. Un hecho que en novelas de este tipo, narradas en primera persona, me parece fundamental pues es como tener durante un largo viaje a alguien al lado que no te cae bien, se te hace muy pesado. Lourdes está construida con sencillez, sin grandes pretensiones y aunque cumple con algunos clichés habituales funciona en la historia. El resto de personajes trabajan como acompañamiento sin resaltar de forma especial ninguno salvo Armand, el ángel, que si tiene algo más de protagonismo.

El estilo que Fernando Méndez utiliza para narrar la historia es muy cercano, sencillo y de la calle, prácticamente parece que se dirige a nosotros. La prosa además es desenfadada, con un ritmo muy ágil y gran presencia de diálogos que hacen de esta una lectura para consumir en un par de tardes porque además resulta una novela muy entretenida. Para crear humor su autor ha optado por situar a la protagonista en diversas, increíbles y en algunas ocasiones incluso absurdas circunstancias que nos harán al menos sonreír cuando no reír de forma más abierta..

A parte de todas las risas o momentos divertidos que el libro nos pueda procurar también nos ofrece la posibilidad de pensar y evaluar como son nuestros actos y la forma con la que nos comportamos con los demás así como las consecuencias que ello pueda generar.

La novela se desarrolla en cinco días consecutivos que además sirven como división en cinco grandes partes que además se encuentran divididas interiormente en otros capítulos interiores de corta extensión. La novela cuenta con un apartado final que representa una especie de prólogo y además de recapitular pone fin a la novela.

Conclusión

Cuatro esquinitas tiene mi cama es una lectura ágil, entretenida y amable de esas que nos proporcionan muy buenos momentos de relax y resulta ideal para aquellos momentos en que nos encontramos cansados o congestionados de otras lecturas. Humor, fantasía, peripecias y  desenfado se mezclan para hacer disfrutar al lector.