jueves, 4 de julio de 2013

Ashford Park - Lauren Willig



Título: Ashford Park
Autora: Lauren Willing
Publicación: Espasa, mayo de 2013
Páginas: 427

Clementine Evans siempre ha admirado a su abuela Addie: disfrutó de un matrimonio perfecto, tuvo tres hijos y una carrera profesional de éxito en una época en la que pocas mujeres la tenían. Pero cuando la familia se reúne para celebrar los noventa y nueve años de la abuela, un pariente la desconcierta con insinuaciones acerca de un secreto de familia largo tiempo sepultado que afecta directamente a Addie y que podría cambiarlo todo...

Cuando sus padres mueren, Addie, de tan solo seis años, se traslada a Ashford Park, la gran mansión inglesa de sus aristócratas tíos. Allí crece, en el apogeo de la sociedad eduardiana, pero en realidad siempre siente que no pertenece a ese lugar. Su hermosa prima Bea se convierte en su amiga y aliada. Pronto, una guerra cambia la faz de Europa de manera irrevocable, afectando también a Addie y a Bea y a todos los que están a su alrededor, en particular al fascinante y atractivo joven que está empezando a salir con Addie. ¿Qué sucede cuando aparece finalmente algo que no se puede compartir?

Mi experiencia con la novela

A pesar de que Lauren Willig tiene un amplio bagaje como escritora y sus libros se han convertido en best seller en Nueva York, su ciudad natal, no ha sido hasta la publicación de su último título que esta autora ha llegado hasta nuestro país.

Ashford Park es una historia que disfrutaran aquellos lectores que tengan predilección por las sagas familiares donde la autora construye alrededor de los personajes una gran historia de amor con cierta dosis de dramatismo y mucha intriga. Secretos familiares, amistad, celos, sentimientos no correspondidos hacen de esta novela una buena elección para los amantes del género.

La trama se compone de dos historias entrelazas que unen pasado y presente a lo largo de casi cien años en una misma familia.  En 1999, Clementine Evans, a quien su familia llama cariñosamente Clemmie, es una abogada de éxito que a sus 34 años se ha visto obligada a sacrificar el amor en pos de su brillante y prometedora carrera en un bufete de Manhattan del cual espera ser socia en un futuro próximo.  Siempre ha mirado de forma idílica la vida de su abuela Addie, una mujer que disfrutó de un matrimonio perfecto y que supo combinar  a la perfección con una carrera de éxito como escritora. Sobre todo porque ella no ha logrado hacer lo mismo y su reciente ruptura con su pareja la trae de cabeza. Pero  en la fiesta de celebración de su nonagésimo noveno cumpleaños, Clemmie descubre que nunca llegó a conocer la verdadera vida de su abuela ni quien fue realmente cuando su tía le insinúa que en la familia hay secretos que ella no conoce. Es entonces cuando se propone desenterrar el pasado.


La  otra línea argumental nos sitúa en Londres a principios del siglo XX, cuando Addie llega a Nairobi en Kenia, para reencontrarse con su prima Bea después de cinco años en los que prácticamente no habían tenido contacto. Pero pocas páginas después dentro de esta línea y remontándonos a 1906 cuando descubrimos como Addie, con tan solo nueve años,  pierde a su padres en un accidente de tráfico y su tutela es encomendada a un tíos que viven en la mansión Ashford Park. Si bien para su tía no es más que un gran incordio por sus modales rudimentarios y su origen humilde, su prima Bea la recibe como una hermana y las dos muchachas crecen con un vínculo que parece inquebrantable aunque unos años más tarde la segunda guerra mundial no solo cambia el mundo sino que las dos muchachas cambian de forma irremediable. Dos mujeres muy distintas, una chispeante y atrevida y la otra apocada y tímida que competirán por el amor de un mismo hombre.

Como es habitual en este tipo de historias los personajes femeninos son lo que llevan la batuta y en los cuales se centra todo el interés. Existen personajes masculinos bosquejados de forma somera en favor de los femeninos los cuales están construidos de forma sólida, carismática y atractiva. Clemmie es una mujer de hoy que casi obsesionada con el trabajo y conseguir una brillante carrera ha descuidado otros aspectos de su vida, inclusive conocer la historia de su familia y renunciar a un compromiso matrimonial. Aunque Addie es un personaje común en los dos hilos temporales prácticamente no la conoceremos en la actualidad pero si nos haremos una clara idea de su infancia en el castillo y su juventud. Una mujer con firmes ideales y un corazón enorme que tuvo que adaptarse a sus circunstancias y luchar por independizarse y no sucumbir, en aquella época, a la idea de la comodidad de un matrimonio por interés. Junto a las indudables protagonistas me gustaría resaltar la figura de Bea, prima de Addie, una mujer arrebatadora, elegante y glamurosa que atrae la atención allá donde va. Un personaje complejo que consigue brillar en todo el relato. De clase aristocrática se casó con un hombre adecuado a su posición pero no a su corazón lo que le lleva a tomar ciertas decisiones que van marcando su vida.

A parte de los personajes uno de los puntos fuertes de esta novela es la excelente ambientación de cada uno de los escenarios en que se desarrolla la historia. La parte más actual se desarrolla en las calles de Manhattan. Un escenario común entre el pasado y el futuro es la ciudad de Londres que comparten dos de sus protagonistas, Clemmie y Addie, aunque en épocas distintas. La primera para conocer la ciudad que es hoy y la segunda para mostrarnos una sociedad clasista, rígida, donde los convencionalismos sociales de principios del siglo XX son primordiales y el papel de la mujer queda relegado a un segundo plano inactivo. Fiestas y presentaciones de la alta sociedad, modales inmaculados, lujo y esplendor que esconden decadencia e hipocresía. También hay una parte que se desarrolla en Kenia situada en una plantación de café que aporta cierto aire exótico a la novela.

Un punto esencial en la novela y que actúa como elemento desencadenante de ciertos sucesos es la Segunda Guerra Mundial que en la novela la autora no desarrolla pero cuyas consecuencias son esenciales para los personajes ya que cambian su forma de vida y sus pensamientos. Para ello posiciona a sus dos protagonistas de forma clara y antagónica. Mientras Bea, criada en la opulencia, observa ajena el cambio que el mundo vive en el momento sin preocuparse ni pensar en las consecuencias, Addie se involucra en el sufrimiento que conlleva la guerra y contribuye trabajando como enfermera.

Aunque el comienzo de la novela no es un alarde de originalidad pasadas pocas páginas la trama va adquiriendo interés y los sucesos y emociones que van surgiendo captan completamente el interés del lector. En esta historia se repiten ciertos elementos que son comunes a este tipo de novelas y ya los hemos visto en más de una ocasión, como ejemplo me gustaría citar la abuela que enferma y desencadena el interés de uno de sus familiares que comienza a tirar del hilo y descubrir que fue de su vida.

Quizás el final no pertenezca al grupo de esos que leemos con el corazón en vilo, pues la autora no se juega la baza en la última página y va desentrelazando poco a poco los secretos aunque reservando una sorpresa para un final que viene siendo previsible conforme se acerca.

La autora cuenta con una prosa firme, cuidada, creando una buena ambientación sin extenderse en tediosas descripciones y manteniendo un ritmo uniforme a lo largo de toda la novela. Es capaz de enlazar el presente con el pasado de forma coherente y aunque el interés se centra en la historia pasada también tiene algo que contar algo alrededor de Clemmie. Aunque en algunas partes me ha dado la sensación de que la autora se precipita y los acontecimientos se desarrollan de forma demasiado rápida dejándonos la sensación de que nos quedamos con ciertas lagunas en la historia o escenas que nos hubiese gustado conocer.

Conclusión

Ashford Park es una buena elección para aquellos que disfruten de las sagas familiares. Se trata de una historia bien narrada, con personajes interesantes, ricos en matices y atractivos que se lee de forma placentera y que deja un buen regusto en el lector.