jueves, 11 de abril de 2013

Los tres secretos del samurai - Blanca Álvarez



Título: Los tres secretos del samurái
Autor: Blanca Álvarez
Publicación: Espasa, febrero de 2013
Páginas: 416

En un tiempo y un lugar en los que ser mujer era siempre una condena, una muchacha pobre y poco agraciada se sobrepondrá a su destino.

Ambientada en el Japón del siglo XVIII, Los tres secretos del samurái cuenta la historia de Tomiko, quien, siendo apenas una adolescente, marcha de su casa con el propósito de librar a su hermana pequeña de un matrimonio de conveniencia con un hombre aborrecible.

En su camino, la muchacha encuentra a seres mágicos que se ofrecen a ayudarla, aunque a cambio de un alto precio. Para salvar a su hermana, la joven decide ponerse a su merced, renunciar a su identidad y convertirse en Susanô, el samurái del dragón. Como guerrero, Tomiko vivirá innumerables aventuras y conocerá a dos hombres que marcarán su destino: el valiente Shuzai y Hanzaburo, el hijo del zorro.

** Sinopsis de la editorial

Mi experiencia con la novela

Esta novela representa uno de esos casos en los que aunque tienes la certeza de que te encuentras ante una buena historia y un buen libro por alguna razón no puedes conectar con él. No tengo la intención de desanimar a nadie en su lectura, pero tampoco puedo deciros que el libro me ha encanto. Su lectura ha sido más bien como una montaña rusa en la que mi atención e interés ha ido variando a lo largo de las distintas partes de la misma. Por lo que en esta ocasión a parte de realizar una valoración general del libro voy a desgranar tanto los aspectos que me han gustado, que no son pocos, como los que me han impedido hacerme con la novela.

La presentación que la editorial Espasa ha elegido sin duda es preciosa. La foto de un joven vestida de samurái resulta muy atractiva y evocadora. Además me encanta leer sobre otras culturas y en especial la oriental es de las que más me hacen disfrutar.

La historia comienza presentándonos al señor Susanô, un hombre importante, adinerado, culto, amable, de buenas formas y respetado por todos. Su espectacularmente bella esposa Chikako, con quien llevaba casado cuatro años acaba de desaparecer. Nadie la vio partir ni sabe que ha podido ocurrir.

Con esta introducción y de manera retrospectiva nos sumerge en la historia de Tomiko, una muchacha fea y pobre que repudiada por su familia se ve obligada a huir del hogar paterno. Nunca llegó a conocer el cariño de sus padres, unos campesinos que cultivaban arroz y deseaban un hijo varón, quienes la castigaban e incluso deseaban su muerte. Una mancha en su garganta junto a su poca belleza la presagiaban como un ser capaz de atraer la desgracia. Tan sólo con el nacimiento de su hermana Chikako conoció el amor, un ser que nació con una belleza y una delicadeza extraordinarios. Sus padres la prometieron en matrimonio cuando la pequeña cumplió los cuatro años a un mercader cruel y violento de mala fama pero inmensamente rico. Tomiko parte con el objetivo de cumplir una promesa que ha hecho y es anular el matrimonio de su hermana con ese hombre.

En su camino la pequeña Tomiko se encontrará con seres mágicos que le ayudaran en su empresa. A cambio tendrá que pagar un precio muy alto pero está dispuesta a cualquier sacrificio por cumplir su promesa. Con el apoyo de estos seres mitológicos la niña pobre, fea y débil se convertirá en un apuesto, valiente y honorable samurái.

Sin duda el personaje Tomiko/Susanô está maravillosamente retratado.  La forma en que el personaje evoluciona y se convierte en otra persona es espectacular. Además la autora ha sabido encontrar la conexión entre las dos facetas del personaje y en todo momento deja ver el corazón verdadero que se esconde bajo la piel del samurái. La lucha entre las identidades masculina y femenina encuentra el equilibrio perfecto en la historia y el lector se siente bastante cercano a los sentimientos del personaje central en cada momento.

El resto de personajes quedan también perfectamente dibujados. Además muchos de ellos son seres mágicos. Shuzai, otro samurái de corazón puro aunque de normas estrictas, Hanzaburo, hijo del dios zorro, la criada Keiko, el maestro ciego Kamakura o Tsuchigumo, la joven que no puede amar.

Entre las cosas que más me han gustado de la novela se encuentra el misterio que envuelve toda la trama. Sabemos que Susanô esconde ciertos secretos que nos serán desvelados poco a poco y a medida que la novela avanza. La autora va dosificando la información de forma muy acertada. Es este punto el que más interés me ha generado y el que impulsa a seguir leyendo la novela.

Otra de las cosas que más me han gustado de la novela es la mezcla entre realidad y fantasía (muy lejos de la ciencia ficción) que la autora propone. La historia se nos cuenta a modo de fábula poblando la historia de seres fantásticos y leyendas japonesas cuyas historias siempre llevan un mensaje capaz de transmitirnos una enseñanza.

Toda esta fantasía se entremezcla con ápices de la cultura japonesa. Su mitología, la forma de vida, el honor de los samuráis y algunas pinceladas de las costumbres que tienen. La acción transcurre en Japón en el siglo XVIII aunque he echado en falta algunas descripciones más de escenarios que consiguen ambientar la novela solo a medias.

Realmente el primer tercio de la novela llegó a entusiasmarme. El libro comienza con una bonita historia de amor fraternal y una muchacha capaz de sacrificar hasta su propia vida por el amor que profesa a su hermana.  Pero en las páginas centrales de la novela, la acción se ralentiza y realmente no era capaz de sacarle provecho a la historia. Para mí fue decisivo el momento en que Tomiko se transforma en samurái y la historia toma otros derroteros que no me han parecido tan interesantes. En su parte final se produce una considerable mejoría y vuelve a transmitir las sensaciones del principio.



Por otra parte la prosa me ha parecido poco clara. Es cierto que hay fragmentos de indudable belleza (en los que la autora es capaz de crear incluso poesía) pero en la evaluación general se caracteriza por una sintaxis compleja y el abuso de adjetivos y descripciones. Además el ritmo es demasiado lento y lineal, no existe demasiada fluidez, llegando a hacerse monótona en algunos momentos.

La novela está narrada en tercera persona y se estructura en tres partes divididas a su vez en capítulos de no gran extensión. Comienza en un punto concreto para poco después remontarse al principio y narrarnos los orígenes del personaje principal. Posteriormente vuelve a retomar el punto inicial para desenlazar la historia mirando al futuro creando un final algo apresurado.

Conclusión

Los tres secretos del samurái es una historia que nos cuenta la naturaleza del verdadero amor, el sacrificio más absoluto pero también la búsqueda de la identidad de uno mismo y la elección del camino verdadero.

A pesar de los aspectos que han podido gustarme menos también han existido muchos otros por los que la novela merece ser tenida en cuenta. Lo que a unos no gusta a otros les puede entusiasmar y al contrario.

** Gracias a Espasa por facilitarme el ejemplar