sábado, 20 de octubre de 2012

El invierno del mundo - Ken Follett

En el año 1933, Berlín es un foco de agitación política y social. Lady Maud, ahora la esposa de Walter von Ulrich y madre de dos hijos, publica artículos en una revista semanal que ridiculizan al partido nazi mientras su marido manifiesta su oposición en el gobierno. Sin embargo, parece que nada podrá frenar el poder ascendente del canciller Adolf Hitler. Cuando Maud recibe la visita de Ethel Williams y su hijo Lloyd, todos serán testigos de la tiranía y la represión de la nueva Alemania.El reino del Tercer Reich se extenderá hasta Francia y más allá de la frontera rusa. Mientras, en Inglaterra, Lloyd Williams, activista político como su madre, luchará en el ejército británico para intentar frenar dicho avance, antes de alistarse en las brigadas internacionales de la guerra civil española, donde participará en la ofensiva de Zaragoza y la batalla de Belchite.Ty Gwyn, la mansión familiar de los Fitzherbert en País de Gales, se convertirá en acantonamiento para oficiales, y durante su estancia, Lloyd se sentirá atraído por la mujer de Boy Fitzherbert, la rica heredera americana Daisy Peshkov.En esta magnífica novela épica, Ken Follett transportará al lector a través de una Europa en ruinas, quebrada de nuevo por las guerras y los conflictos ideológicos. Los hijos de las cinco familias, protagonistas de La caída de los gigantes, forjarán su destino en los años turbulentos de la Segunda Guerra Mundial, la guerra civil española, el bombardeo de Pearl Harbor y la era de las bombas atómicas americanas y soviéticas.

Mi experiencia con la novela

Viene siendo habitual que las novelas publicadas por Kent Follet generen mucha expectación, no en vano es uno de los autores más leídos y que el público valora mejor. A pesar de ello a menudo es menospreciado por la crítica profesional que no acaba de mirar sus obras con buenos ojos y lo tildan de que es un autor dedicado en cuerpo y alma a crear libros comerciales y que carece de recursos literarios.

En mi opinión Ken Follett ha invadido el panorama literario de nuevo con otra gran novela. Y digo gran novela no solo por su tamaño de casi mil páginas sino porque una vez la has leído piensas en el excelente trabajo con el que autor galés ha vuelto a sorprender. Es un relato con mucha fuerza, emocionante y perfectamente entrelazado en todo momento.

El caso es que este libro ha vuelto a tenerme enganchada a su historia día y noche desde el principio hasta el fin  y robándome bastante horas de sueño como en su día ya lo hizo “Los pilares de la tierra”, una de mis novelas favoritas y con la que disfruté muchísimo. Y me importan muy poco las críticas poco favorecedoras que tengan ambas. Para mí, Follett es un gran creador de historias que sabe llegar al lector y arrastrarle con su manera de contar las cosas. Y al final la literatura está para disfrutar y entretener.

 Si en su novela anterior, La caída de los gigantes, Follett nos presentó a cinco familias de diferentes nacionalidades y diferentes estratos sociales en el contexto de la primera guerra mundial narrándonos como vivieron la contienda, en esta segunda parte han pasado algunos años desde que abandonamos estas familias y de nuevo se enfrentan a una guerra, la peor de la historia. Uno de los mayores aciertos de Follett es combinar con maestría el contexto histórico con las relaciones humanas entre los personajes de forma que ni una cosa ni la otra llega a cansar. El argumento no es ni más ni menos que el relato de algunos acontecimientos sucedidos en la segunda guerra mundial (sería imposible condesar en una misma novela con todo lujo de detalles todo lo que sucedió).

La novela comienza en 1933 cuando Hitler acaba de ser nombrado canciller de Alemania e intenta obtener el máximo poder para extender el nazismo. Pero su gobierno encuentra una gran oposición en el Ejército Rojo y el comunismo supone una gran amenaza. La historia abarca hasta 1949 cuando la guerra ha terminado dejando atrás millones de muertos y se ha producido el comienzo de la guerra Fría, un conflicto que veremos en la continuación de la trilogía.

Es una novela coral donde son muchos los personajes que cobran protagonismo e importancia en la historia.  Son principalmente los hijos de esas familias que ya conocimos los que llevan la batuta en esta segunda parte, aunque tampoco ha dejado de lado a los padres, que con menor protagonismo siguen poblando sus escenas. Follett no ha desperdiciado mucho espacio recordándonos que sucedió con ellos en la anterior sino que da unas breves pinceladas a cada personaje para situarlo y a la vez ayudarnos a recordar.  A los Peshkov, los Dewar, los Williams, los Fitzherbert y los Von Ulrich les tocará vivir las situaciones más crueles, el miedo, la incertidumbre, el hambre mientras viven cada uno de ellos y de distintas maneras la invasión de Polonia, las distintas batallas, el desembarco de Normandía, el ataque a Pearl Harbor, las bombas atómicas que cayeron en Hiroshima y Nagasaki o la brutalidad del Ejército Rojo.

Hay que reconocer que se mueve como pez en el agua en cuanto al manejo de muchos personajes diferentes, a intercalar distintas escenas y saltar de un escenario a otro dándole a todo ello una gran coherencia espacio-temporal. Sabe tender el anzuelo, engancharnos con las subtramas y suspender los capítulos en momentos cruciales de la historia que nos dejan con la miel en los labios. Se producen encuentros y desencuentros entre todos sus personajes, abundan las tramas amorosas, los secretos, hijos no reconocidos, amores imposibles. Pero esta no es una novela como “Los pilares de la tierra”, donde priman las tramas emocionales de los protagonistas que aunque tienen gran peso en la historia sin duda hay otro gran protagonista que es el conflicto bélico.

La novela cuenta con personajes muy atractivos, capaz de generar diversas emociones en el lector. Son capaces de seducirnos, de conmovernos o de hacernos sentir desidia. Aunque por ponerle alguna pega, creo que cuesta más involucrarse emocionalmente con ellos que en la novela anterior. Me he quedado con la sensación de que la guerra les ha restado mucho protagonismo.

Cada uno de los personajes tiene una visión distinta de la guerra. No se pudo vivir de la misma manera en Alemania, Inglaterra, Rusia o Estados Unidos al igual que los personajes se posicionaban según sus creencias. Algunos de ellos se mueven entre el fascismo, nazismo o comunismo con unas ideologías tan extremas y autoritarias mientras que otros luchan  por la democracia y la libertad.

Confieso que pensé que Follett iba a dejarse llevar por el morbo y el libro iba a contener escenas mucho más extremas o duras, recreándose en las torturas, los asesinatos o los padecimientos de sus personajes pero el autor demuestra un gusto excelente al mostrarlas en casos muy puntuales y de forma meramente anecdótica. A la vez pensé que el tema del Holocausto iba a estar mucho más presente, que a algunos de los protagonistas les tocaría vivir la experiencia de conocer los campos de concentración de primera mano pero es otro de los puntos que el autor toca de pasada simplemente y a través de referencias y alusiones. El camino más fácil para emocionar y sorprender al lector podría haber sido impresionarle apuntando a su sensibilidad pero en realidad la historia no lo necesita porque es un libro muy atractivo y dotado de muchas cualidades que hacen que su lectura sea una experiencia muy positiva e interesante.

Follett describe de una manera muy fácil un conflicto que no lo fue en absoluto, de forma que cualquier persona que se acerque a esta novela, puede comprender con total claridad que pasó en aquellos años, que intereses llevaron a los distintos países a la guerra, cual fue la actuación y posición de los políticos del momento y como lo vivió la población. Además es capaz de transmitirnos diferentes puntos de vista porque los personajes son de distintos países, distintas ideologías y distinto status social.

Conclusión

“El invierno del mundo” es una novela interesante, entretenida y bien construida. Es muy difícil mantener un ritmo y un interés constante en un libro tan amplio pero el autor lo ha vuelto a conseguir.

Muy recomendable para aquellos que disfrutaron con “La caída de los gigantes” o aquellos que pretendan conocer de manera sencilla una parte de la historia del siglo XX.
 
*** Gracias por el ejemplar a: