martes, 9 de agosto de 2011

Rachel se va de viaje - Marian Keyes


Rachel es una joven irlandesa que vive en Nueva York. A pesar de que las cosas allí son muy diferentes al lugar en que ella creció y se educó, se ha adaptado perfectamente al estilo de vida de la gran ciudad. Allí comparte piso con su mejor amiga, tiene novio y un empleo.

Tal ha sido su capacidad de adaptación que siguiendo el ritmo de los neoyorquinos, según ella, se ha adaptado perfectamente al consumo de drogas, quien no toma algo de vez en cuando para levantar el espíritu. Claro que para ella no es una adicción sino un pasatiempo, algo que le ayuda a superar las tensiones diarias del trabajo y le hace divertirse.

Pero una mañana Rachel se pasa con el consumo de somníferos y acaba en el hospital con un lavado de estómago. Ante esta situación su familia reacciona rápidamente y la traslada a un centro de rehabilitación en Dublín donde Rachel sentirá que es un mundo al que no pertenece ya que ella no es adicta a las drogas.

¡¡¡¡¡¡Pobre Rachel!!!!!

Rachel es una joven de 27 años. Actualmente vive en a Nueva York donde ha construido una nueva vida. Aunque no se siente muy a gusto en el trabajo las noches de fiesta con Brigit , su compañera de piso, y la diversión hacen que su vida sea algo más llevadera.  A ambas les gusta salir, divertirse, y ligar.

También tiene un novio guapo y cariñoso, a pesar de que Luke es maravilloso y parece el hombre perfecto lo suyo parece no tener futuro.

A Rachel el consumo de drogas le apasiona como hobby, según ella, para divertirse las noches de fiesta, conseguir relajarse y también para liberar las tensiones que provoca la vida en una gran ciudad. Además en Nueva York todo el mundo lo hace.

Cuando una noche no puede dormir debido a que el efecto de la cocaína no se lo permite decide contrarrestarlo con somníferos, claro que toma tal cantidad que a la mañana siguiente no puede despertar y termina en el hospital víctima de un lavado de estomago.

Para Rachel esta reacción de su familia y amigos se vuelve desmesurada. No solo tiene que soportar que guapísimo novio la abandone, sino que su familia pretende llevarla a un centro de rehabilitación llamado The Cloisters en Dublín.

Para consuelo de Rachel por lo menos es un centro de lujo donde multitud de famosos se han recuperado de sus “pequeñas” adicciones. Así que dispuesta a someterse a los mejores tratamientos de belleza, disfrutar en la sauna y relajarse en los jacuzzis, Rachel se deja engatusar por su familia y decide internar voluntariamente.

Pero cuando llega allí las cosas no son exactamente como las imaginaba, aunque ella seguirá  a empeñada en encontrar a los famosos que allí pudieran esconderse.  De todas formas, Rachel se verá obligada a adaptarse a la nueva vida que allí le imponen y conocerá a otras personas que están pasando por una situación similar a la suya. Están el simpático Mike, la habladora Chaquie, la odiosa Misty, el guapísimo Chris, Neil, Clarence, John Joe, Vincet y otros quienes llevan ya algún tiempo en el centro y a quienes poco a poco conoceremos.

Un libro genial 
El libro forma parte de lo que se ha denominado como la saga de las Walsh. Cuatro libros que tratan sobre las diferentes hermanas de una misma familia. No es necesario leerlos de forma cronológica ya que son libros con argumento independiente unos de otros y aunque las edades de las hermanas si van acordes con el paso del tiempo y los sucesos anteriores no es una saga propiamente dicha donde se continua con el argumento del libro anterior.
Al igual que el anterior que publicó, “Claire se queda sola”, está narrado en primera persona por lo que conocemos de primera mano todos los pensamientos, sensaciones, y reacciones de la protagonista. También se desarrolla en Dublín, lugar al que vuelven ambas hermanas una vez han tenido problemas fuera de su hogar. El escenario donde se desarrolla la novela es un centro de rehabilitación ficticio.
El libro está narrado de forma directa y con mucho desparpajo al igual que todas la novelas de Keyes, que se caracterizan por un vocabulario desinhibido y crudo, donde se utilizan palabras que en principio pueden parecer tabús en otro tipo de novelas aunque no llega a resultar ni ofensivo ni malsonante en ningún momento.
La clave de humor, la ironía y el sarcasmo son elementos comunes a lo largo de la novela. Si que es verdad que la protagonista tiene fuertes cambios de humor y con ello no toda la novela resulta divertida, algunos fragmentos son tristes, otros románticos y otros crudos. Hay una clara evolución en la novela, a la vez que avanzamos en la historia esta misma se vuelve más seria.
Esta novela me ha encantado. Me parece un libro muy entretenido que he disfrutado mucho. En cuanto a la protagonista, Rachel, me ha parecido un personaje de lo más entrañable. No solo me ha caído bien sino que la autora consigue que empatices completamente con ella y la entiendas perfectamente. Cuando su mundo se viene abajo poco a poco no se puede sentir más que lastima por ella que desde un principio está convencida de que no sufre ninguna adicción. En el trasfondo se ve una mujer insegura que no tiene muy claro lo que quiere.
La historia con Luke también me ha encantado. Nos la cuenta a través de sus recuerdos mientras sobrevive como puede en el centro. Así sabremos cómo se conocieron y como se desarrolló su historia. Este personaje también me ha caído especialmente bien. Va intercalando fragmentos de su historia con sus vivencias en Nueva York.  También llegaremos a conocer algunos episodios de su infancia que tienen especial importancia para ella.
La familia me cayó estupendamente en el libro de Claire y en esta novela aunque seguimos conociéndolos poco resultan de lo más divertido. Cada hermana tiene sus peculiaridades y su extraño comportamiento se complementa con el de unos excéntricos padres que hacen que la familia resulte de lo  mas disparatada.
A pesar de sus 500 páginas que es un buen tochito se me ha hecho muy corto. El  hecho de que existan muchos diálogos y que la autora no se pierda en largas y tediosas descripciones o profundas reflexiones hacen que la novela se lea en poco tiempo y que sea ideal para el verano.